Reparten peces en la calle
La gente se agolpa
Hay disturbios
Una mujer me entrega su pez medio muerto
Respira con dificultad
Es grande, gordo y brillante.
Lo cargo como a un bebé
Su vientre se infla en pequeños espasmos
Corro, quiero salvarlo
Llego a una casa
lleno un fuentón con agua
Se recupera
Lo acaricio
me muerde la mano.
3 comentarios:
A veces, es necesario pasear pro la calle blandiendo crudos anzuelos duros.
*por
Era un pez maestro. Como los que te enseñan los koan. A veces un golpe o mordida, es la respuesta y no la palabra.
abrazo mercadito salteño
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